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Mercedes SL 63 AMG. Un V8 de 525 caballos sobre un cabrio con todo el equipamiento y lujo imaginable por 165.000 euros. ¿Se puede pedir más? Sí, sí y sí.

Carlsson SL CK63 RS es el nombre de la bestia que aumenta un 14% su potencia (600 caballos) a costa de aumentar en un 65% su precio (272.000 euros). ¿Merece la pena? Claro que no, pero claro que posiblemente no nos importase mucho si nos sobrasen.

Con la nueva potenciación puede alcanzar los 100 km/h desde parado en 4,1 segundos, lo que significa cuatro décimas menos que el modelo original. Y su velocidad máxima sube hasta los 325 km/h, saltándose la limitación electrónica de 250 km/h.
Dejando a un lado cifras imposibles de precios, potencia y velocidades sólo alcanzables en circuitos (y gracias), la estética del restyle del Mercedes SL se ve altamente modificada por el preparador alemán.

A primera vista nos llama la atención la pintura negro mate sobre la que destacan las parrillas cromadas (punto estético de gusto discutible) y el logo de Carlsson sustituyendo al de Mercedes.

Llantas de 20 pulgadas con neumáticos de perfil bajo Dunlop SP SportMaxx, suspensión de altura regulable C-Tronic, frenos de carbono cerámicos y un kit de carrocería que también incluye un voluminoso alerón trasero completan la preparación.


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